- Evitando el desgaste dental podrás mantener tus dientes sanos y prevenir fisuras o fracturas.
- Reducirás el riesgo de desarrollar un dolor mandibular crónico que afecte tu calidad de vida.
- Protegerás tus dientes de un desgaste irreparable que puede requerir costosos tratamientos dentales.
- Asegurarás que tu mandíbula funcione sin problemas, evitando el bloqueo articular y rigidez.
- Prevenirás dolores de cabeza recurrentes, que a menudo se asocian con el bruxismo no tratado.
- Mejorarás tu descanso nocturno, porque una mandíbula relajada favorece un sueño reparador.